¿Quién sufre… mi esencia o mi ego?
¿Quién se retuerce con punzadas de dolor
cuando los secretos se destapan?
¿Quién quiere llorar ante la caída del velo?
¿Es mi ego, que desnudo aúlla su destino
ante la idea fugaz de la amenaza de muerte?
¿O es mi esencia, que tras años dormida
comienza a despertar y a percibir el grosor de sus cadenas?
¿A caso es ella la que se revuelve
abriendo poco a poco los ojos a una vida encapsulada?
¿Quién sufre dentro de mi?
Si no soy yo...
¿por qué se siente este penar tan mío,
tan adentro de mi pecho?
¿Es acaso el sufrimiento
del que se sabe aún preso de uno mismo?
¿0 responde al quejido
del que descubierto en fechoría
ve contados los minutos de su existencia?
Bendito el calvario
de aquellos que caminan por el filo de la navaja.
Bendita su alma
llena de cruces.
Bendita la espina mortal
que les desangra.
Bendito el sendero
de serpientes y de luces.
M. Muzey <<<
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