Dejar ir
- Marjah Muzey
- 18 may 2020
- 1 Min. de lectura
¿Cuántas vidas he perdido en estos meses?
¿Cuántas vidas más tengo aún que perder
para aprender a soltar, a dejar ir, a marchar?
Aprender que en la vida todo es pasajero,
que la dicha, la desgracia, la salud, la enfermedad
son (todos) simples pasajeros de este barco
que se hunde y sale a flote
que se vara y vuelve al mar.
Que el amor es pasajero, como una brisa de verano
que entra por la ventana para salir por el balcón
que la amistad y las relaciones también vuelan
escapándose de entre los dedos
y la lágrima que me quema la mejilla también ha de parar.
Que soy alguien que se inventa con cada ostia del destino,
que de este carro nadie me va a bajar.
Vida nómada, alma errante
obligada o por decisión
que al final lo que queda es el instante
en el que tu y yo fuimos nosotros
En el que ese nosotros fue yo.
img: Ava-Sol Via-Unsplash
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